El olor de la dama de noche.
El sonido de los aspersores girando como derviches bajo el silencio de la noche.
El césped recién cortado.
El cloro de las piscinas y mi fascinación por su bella iluminación noctura.
Kouros, de Yves Saint Laurent.
Sergio, Hugo, la poesía.
Chicos, de Luis Antonio de Villena.
Mis primeros paseos en moto.
Paris, mon amour.
La desidia del propio cuerpo.
Ensoñaciones, de Marcel Proust.
Las conversaciones sobre un banco de madera a altas horas de la madrugada.
Mis primeros cigarrillos.
La pesadez de las siestas.
Mis idas y venidas a la enciclopedia Espasa Calpe.
El perfume de los geles Legrain.
Todo Oscar Wilde.
Las camisas de seda baratas.
El enamoramiento como actitud.
Los coleccionables de museos del mundo.
El océano del futuro.
Mozart y U2.
Las barbacoas.
Licor 42 con piña.
El crepitar de las cigarras...
Así recuerdo los veranos de hace media vida...