jueves, septiembre 14, 2006

Cocinitas (pronúnciese como "vanitas")

En este país de caminos sin asfaltar, casas mal construidas, arreglos chapuceros, nobleza campestre, televisión insufrible, juventud podrida, madurez cínica, ídolos de bajo derecha, verborrea siniestra, literatura barata, cine descomprometido y devoción por lo inconfortable parece que la cocina es el único asunto mundano que tiende a refinarse cada vez más.
Es como si después de tantos siglos de hambre, hubiesemos sublimado (en el sentido más psicoanalítico) tal carencia.