Han pasado más de ocho meses desde que dejé de escribir en estas páginas...
Incluso había olvidado la contraseña y el nombre de usuario de la sesión de inicio...
El tiempo pasa y mi ansiedad tiene la perfección de un astrolabio.
Sigo leyendo a Proust, su Contra Sainte-Beuve. Recuerdos de una mañana.
Mi relación con F. me obsesiona. Se ha convertido en el nudo de mi vida, y de mi estómago.
Hace apenas 15 días cumplí treinta años. Pensar que treinta es la mitad de sesenta me llena de congoja.
Espero agarrarme fuerte a la escritura de este blog.
Al final todo agarra.